Si en alguna ocasión te sientes tentado o inclinado a criticar, a juzgar o a subvalorar a alguien por su apariencia física o por algo que te han dicho, mírate primero en un espejo, tú tampoco eres perfecto. Analízate objetivamente, así aprenderás más de ti mismo y crecerás como persona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario