lunes, 19 de marzo de 2007

Carta a un Hijo

(Leido por ahí)

Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor.
Te regane porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te grite porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendi porque masticabas con la boca abierta.
Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa.
Furioso te levante por el cabello y te empuje violentamente para que fueras a cambiarte de inmediato.
Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida.
Te despediste de mi timidamente y yo solo te adverti que no te portaras mal.
Por la tarde, cuando regrese a casa despues de un dia de mucho trabajo, te encontre jugando en el jardin.
Llevabas puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debias cuidar la ropa los zapatos, que parecia no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte.
Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mi te indique que caminaras erguido.
Mas tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arroje la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar.
Con un golpe sobre la mesa grite que no soportaba mas ese escandalo y subi a mi cuarto.
Al poco rato mi ira comenzo a apagarse.
Me di cuenta de que habia exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude.
??Como podia una madre, despues de hacer tal escena de indignacion, mostrarse sumisa y arrepentida??
Luego escuche unos golpecitos en la puerta. "Adelante" dije adivinando que eras tu.
Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitacion.
Te mire con seriedad y pregunte:
- Te vas a dormir?, vienes a despedirte?
No contestaste.
Caminaste lentamente con tus pequenos pasitos sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos carinosamente.
Te abrace y con un nudo en la garganta percibi la ligereza de tu delgado cuerpecito.
Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla. Senti que mi alma se quebrantaba.
- "Hasta manana mamita" me dijiste.
? Que es lo que estaba haciendo?
Por que me desesperaba tan facilmente?
Me habia acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a mi y ciertamente no eras igual.
Tu tenias unas cualidades de las que yo carecia: eras legitimo, puro, bueno y sobretodo, sabias demostrar amor.
Por que me costaba tanto trabajo?, Por que tenia el habito de estar siempre enojada?
Que es lo que me estaba aburriendo?
Yo tambien fui nina. Cuando fue que comence a contaminarme?
Despues de un rato entre a tu habitacion y encendi una lampara con cuidado.
Dormias profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente humeda, tu aspecto indefenso como el de un bebe.
Me incline para rozar con mis labios tu mejilla, respire tu aroma limpio y dulce.
No pude contener el sollozo y cerre los ojos.
Una de mis lagrimas cayo en tu piel. No te inmutaste.
Me puse de rodillas y te pedi perdon en silencio.
Te cubri cuidadosamente con las cobijas y sali de la habitacion. Si Dios me escucha y te permite vivir muchos años, algun dia sabras que los padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojala te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo mas que a mi vida.

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